Por fin he encontrado un remedio infalible que borre del todo la culpa. No pienso quedarme a tu lado mirando la tele y oyendo disculpas, la vida me ha dado un hambre voraz y tu apenas me das caramelos. Me voy con mis piernas y mi juventud por ahí aunque te maten los celos.
viernes, 31 de julio de 2009
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